Pincha en la imagen para ir a un album picasa en el que encontrarás muchos recursos para trabajar en el aula.
CALENDARIO
martes, 12 de abril de 2011
martes, 22 de marzo de 2011
LOS TRES CERDITOS
Este cuento gusta mucho a los peques. Aquí os lo dejo para que lo tengáis a mano.
martes, 15 de marzo de 2011
ABECEDARIO PARA COLOREAR
Son muchas las páginas web con recursos y abecedarios para colorear. Pincha en la imagen y visitarás una web con un gracioso abecedario de animales que podrás imprimir o colorear on line.
POESÍA. Mamá gallina.
Mamá Gallina
Una gallina muy loca,
que alborota en el corral,
ha perdido su huevito
y no sabe donde está.
Corretea por los nidos,
pregunta aquí y allá,
¿quién ha visto su huevito?
¿su huevito donde está ?
El gallo que es detective,
sopesa la situación,
¿como ha podido perderse
ese huevito en cuestión?.
Esto es muy raro,
nunca ha ocurrido,
yo tengo que descubrir
que le ha pasado al huevito.
Se dirige al gallinero,
hecha un vistazo en el nido,
y descubre con sorpresa
todo lo que ha ocurrido.
El huevito ha madurado
y ha nacido un pollito,
y como es tan pequeño
del nido se había caído.
Mª Lourdes García Jiménez
COLOREAR ON LINE
Pincha en la imagen y podrás ir a una web donde podrás colorear on line con los peques, imprimir los dibujos...
Los dibujos están clasificados por temas y son bastante bonitos.
POESÍA. Boda de flores.
Boda de flores.
Aquella rosita
nacida en Abril,
quería casarse
con un alhelí.
Va de padrino
su tío el jazmín
e irán a la boda
claveles cien mil.
Vestida de blanco,
verde y carmesí
la rosa se casa
con el alhelí.
(José A del Rosal).
CUENTOS PARA DORMIR
Pincha en la imagen y podrás ver una página web donde encontrarás numerosos cuentos clasificados por temas, valores que trabajan, personajes...
Es una página muy útil para el aula de Educación Infantil.
CUENTO. El curioso caso del ladrón de ladrones.
Caco Malako era ladrón de profesión. Robaba casi cualquier cosa, pero era tan habilidoso, que nunca lo habían pillado. Así que hacía una vida completamente normal, y pasaba por ser un respetable comerciante. Robara poco o robara mucho, Caco nunca se había preocupado demasiado por sus víctimas; pero todo eso cambió la noche que robaron en su casa.
Era lo último que habría esperado, pero cuando no encontró muchas de sus cosas, y vio todo revuelto, se puso verdaderamente furioso, y corrió todo indignado a contárselo a la policía. Y eso que era tan ladrón, que al entrar en la comisaría sintió una alergia tremenda, y picores por todo el cuerpo.
¡Ay! ¡Menuda rabia daba sentirse robado siendo él mismo el verdadero ladrón del barrio! Caco comenzó a sospechar de todo y de todos. ¿Sería Don Tomás, el panadero? ¿Cómo podría haberse enterado de que Caco le quitaba dos pasteles todos los domingos? ¿Y si fuera Doña Emilia, que había descubierto que llevaba años robándole las flores de su ventana y ahora había decidido vengarse de Caco? Y así con todo el mundo, hasta tal punto que Caco veía un ladrón detrás de cada sonrisa y cada saludo.
Tras unos cuantos días en que apenas pudo dormir de tanta rabia, Caco comenzó a tranquilizarse y olvidar lo sucedido. Pero su calma no duró nada: la noche siguiente, volvieron a robarle mientras dormía.
Rojo de ira, volvió a hablar con la policía, y viendo su insistencia en atrapar al culpable, le propusieron instalar una cámara en su casa para pillar al ladrón con las manos en la masa. Era una cámara modernísima que aún estaba en pruebas, capaz de activarse con los ruidos del ladrón, y seguirlo hasta su guarida.
Pasaron unas cuantas noches antes de que el ladrón volviera a actuar. Pero una mañana muy temprano el inspector llamó a Caco entusiasmado:
- ¡Venga corriendo a ver la cinta, señor Caco! ¡Hemos pillado al ladrón!
Caco saltó de la cama y salió volando hacia la comisaría. Nada más entrar, diez policías se le echaron encima y le pusieron las esposas, mientras el resto no paraba de reír alrededor de un televisor. En la imagen podía verse claramente a Caco Malako sonámbulo, robándose a sí mismo, y ocultando todas sus cosas en el mismo escondite en que había guardado cuanto había robado a sus demás vecinos durante años... casi tantos, como los que le tocaría pasar en la cárcel.
Era lo último que habría esperado, pero cuando no encontró muchas de sus cosas, y vio todo revuelto, se puso verdaderamente furioso, y corrió todo indignado a contárselo a la policía. Y eso que era tan ladrón, que al entrar en la comisaría sintió una alergia tremenda, y picores por todo el cuerpo.
¡Ay! ¡Menuda rabia daba sentirse robado siendo él mismo el verdadero ladrón del barrio! Caco comenzó a sospechar de todo y de todos. ¿Sería Don Tomás, el panadero? ¿Cómo podría haberse enterado de que Caco le quitaba dos pasteles todos los domingos? ¿Y si fuera Doña Emilia, que había descubierto que llevaba años robándole las flores de su ventana y ahora había decidido vengarse de Caco? Y así con todo el mundo, hasta tal punto que Caco veía un ladrón detrás de cada sonrisa y cada saludo.
Tras unos cuantos días en que apenas pudo dormir de tanta rabia, Caco comenzó a tranquilizarse y olvidar lo sucedido. Pero su calma no duró nada: la noche siguiente, volvieron a robarle mientras dormía.
Rojo de ira, volvió a hablar con la policía, y viendo su insistencia en atrapar al culpable, le propusieron instalar una cámara en su casa para pillar al ladrón con las manos en la masa. Era una cámara modernísima que aún estaba en pruebas, capaz de activarse con los ruidos del ladrón, y seguirlo hasta su guarida.
Pasaron unas cuantas noches antes de que el ladrón volviera a actuar. Pero una mañana muy temprano el inspector llamó a Caco entusiasmado:
- ¡Venga corriendo a ver la cinta, señor Caco! ¡Hemos pillado al ladrón!
Caco saltó de la cama y salió volando hacia la comisaría. Nada más entrar, diez policías se le echaron encima y le pusieron las esposas, mientras el resto no paraba de reír alrededor de un televisor. En la imagen podía verse claramente a Caco Malako sonámbulo, robándose a sí mismo, y ocultando todas sus cosas en el mismo escondite en que había guardado cuanto había robado a sus demás vecinos durante años... casi tantos, como los que le tocaría pasar en la cárcel.
CUENTOS INFANTILES CORTOS
Pincha en la imagen para ir a una página web dedicada a cuentos infantiles cortos que se pueden utilizar en muchas actividades del aula.
CANCIÓN. Buenos días.
Esta es la canción con la que empiezo las rutinas de la mañana todos los días. Una vez que los peques se han sentado en asamblea cantamos esta canción. Después pasamos lista, ponemos la fecha, vemos el tiempo que hace...
La canción sirve para que se centren en la asamblea y, cuando alguno entra llorando, le da tiempo para dejar de llorar antes de comenzar la asamblea.
domingo, 13 de marzo de 2011
ACTIVIDAD: Una lectura equivocada
TÍTULO. Una lectura equivocada.
PARTICIPANTES. Deben ser niños pequeños, incluso aquellos que todavía no saben leer.
OBJETIVOS. Los objetivos en esa edad son muy sencillos. Casi podríamos decir que el principal, por no decir el único, es conseguir que escuchen la lectura de un cuento. Pero podemos fijar los siguientes:
- Atender a la lectura en voz alta.
- Entender lo que se les lee.
- Cultivar la atención.
PERSONA RESPONSABLE. Un animador de voz agradable, que sea buen lector, que tenga paciencia y agilidad mental para cambiar sobre la marcha los nombres y la acción de los personajes así como algunas situaciones.
MATERIAL O MEDIOS NECESARIOS. Un libro de cuentos sencillos, de un nivel apropiado para los participantes.
REALIZACIÓN. Reunidos los niños que van a tomar parte en la sesión, el animador lee el cuento elegido en voz alta, pausadamente, para que comprendan el argumento. Terminada la lectura:
1 - Primero, el animador les preguntará si les ha divertido, qué personajes les parece mejor y por qué, cuál es el momento más interesante del cuento...
2 - Luego, les dirá que lo va a leer otra vez y que si se equivoca en algo, digan: "¡Te equivocas!".
3 - Tras esto, el animador leerá el cuento de nuevo en voz alta, modificando palabras y sustituyendo nombres y situaciones. Los niños, al detectar las equivocaciones, deben decirlo en su momento.
4 - Por último, la sesión puede terminar rematando la animación el mismo que la dirige, anunciándoles que otro día leerán otro cuento y se divertirán mucho con este juego.
TIEMPO NECESARIO. Es conveniente que no se prolongue más de media hora, ya que el cuento elegido ha de ser corto. Si hay comentarios interesantes de los niños se puede prolongar unos minutos, pero sin excederse.
INTERÉS Y DIFICULTAD. El interés está en el valor del mismo cuento y en la forma de leer del animador; y también, en parte, en los comentarios que el cuento inspire a los niños. La dificultad mayor puede estar en la falta de hábito del niño para escuchar lo que le leen.
ANÁLISIS DE LA SESIÓN. Por tratarse de niños muy pequeños, en animador tendrá que analizar seriamente cómo ha transcurrido la sesión, si los objetivos de la actividad se han logrado, cómo tales o cuáles detalles han favorecido o perjudicado la sesión..., para, en la próxima, enmendar aquello que no resultó bien.
[Esta actividad ha sido extraída del libro "Animación a la lectura con nuevas estrategias" de Montserrat Sarto, de la editorial SM]
sábado, 12 de marzo de 2011
CUENTO: La disputa
La Disputa. Escritora de cuentos y poesías infantiles de España. Cuento sobre letras y papeles.
Cuentan las historias que hace muchos, muchos años se entabló una curiosa discusión entre el Reino de la Tipografía y el Reino del Papel. Decían los tipos de letras que eran ellas, sin duda, las que daban belleza y elegancia a los textos y relatos. Mientras que los diferentes tipos de papel proclamaban que todo dependía de la elección del papel adecuado para cada momento. Afirmaban los tipos de letras que eran ellas quienes daban forma y hacían agradable un texto. Que eran ellas, con sus bellas figuras quienes daban elegancia y prestancia a cualquier frase o párrafo. Que eran ellas, sin duda, quienes daban belleza a una página. Que su sola presencia era un deleite para la vista. Por su parte, los diversos tipos de papel, aseveraban que, sin ellos, no habría forma de presentar un escrito. Que si no existieran ellos como soporte de nada servirían las letras por muy bellas que fueran. Que no es que dieran belleza a una página, sino que ellos eran las páginas. Argumentaban que su tacto maravillaba al escritor y seducía al lector. Pasaban los años y los lustros. Cada reino defendía y afirmaba su importancia. Los tipos de letras invitaban a los Embajadores del Reino del Papel para, en brillantes desfiles, mostrarles la enorme variedad de tipos que existían. Y así, entre vivas y sonidos de trompas, iban apareciendo: Un tipo tras otro, con banderas, Con banda de música, sin perder el paso, Sin perder el compás, orgullosas de su belleza, de su elegancia, y de su maravilloso cometido… Unas tras otras. Erguidas, orgullosas y bellamente engalanadas, mostrándose ante los enviados del Reino del Papel. Por supuesto, el Rey del Papel no iba a ser menos y también montó su desfile. Aunque antes tuvo que consultar largamente con los astrólogos reales (eso de los meteorólogos aún no se había inventando) para buscar un día de sol, sin gota de lluvia, sin asomo de niebla y sin un soplo de viento. Cosas todas ellas perjudiciales para la integridad papelera. Y tras largas deliberaciones se decidió el día. Y, tras larga espera, llegó ese día. Y cuando, emocionados y llenos de orgullo patrio estaban ya Papiros, Pergaminos, Verjurados, Papeles de hilo, Gofrados, Papeles Japoneses, Papeles de Seda, Cartulinas, etc., dispuestos en resmas, pliegos y demás… Cuando ya comenzaban a sonar los tambores y a flamear las banderas (de papel, por supuesto), en ese justo instante, antes de dar comienzo al grandioso desfile, se escuchó a lo lejos un horrísono tronar que hizo huir en desbandada (nada organizada) a todos los papeles del reino en busca de refugio. Lo cual fue motivo de gran regocijo para las señoras embajadoras del Reino de las Letras que no disimularon sus sonrisas aunque tuvieron a bien controlar sus carcajadas… Este fracaso, sin embargo, no amedrentó al Reino del Papel que siguió con sus reivindicaciones (Así como tampoco achicó a los astrólogos reales quienes no fueron castigados ni despedidos pues, en menos que canta un gallo, achacaron tamaña desgracia no a un fallo suyo sino a oscuros tejemanejes de espías del reino vecino). Tanto duraba ya esta disputa que, finalmente, hartos de pelear, pero no dispuestos a rendirse ante el contrario, tomaron ambos reino la decisión de acudir a la única que podía servir de árbitro entre ellos: La Gran Reina de las Palabras, Emperatriz del Lenguaje y Gran Duquesa de la Escritura, su Majestad La Gramática. Y ante ella presentaron sus reivindicaciones. Y su Majestad, tras escuchar las alegaciones de ambos reinos con gran paciencia (que mucha hay que tener para escuchar discusión tan absurda…) y tras pensarlo durante un minuto (más no se necesitaba para deliberar cosa tan nimia), decidió, en primer lugar, amonestar a ambos reinos por hacerle perder el tiempo con cuestión tan baladí y multar a cada uno aumentando sus respectivos impuestos en el doble de la cantidad pagada hasta el momento durante, al menos, dos años (Su Majestad andaba un poco mal de fondos y, como tonta no era, quería aprovechar y llenar un poco sus arcas). Y en segundo lugar vino el discurso. Discurso que no pienso reproducir por largo pero que, básicamente, venía a decir que: Ni tipos de letra ni tipos de papel eran lo más importante a la hora de presentar un relato. Que lo que importaba de verdad era lo que se iba a contar y cómo se contaba. Que era posible, incluso, relatar algo sin usar la escritura y que, desde luego, era ella la realmente importante pues de ella dependía que el texto fuera legible y de ella dependía que estuviera bien construido y hermosamente ordenado. Que eran las palabras elegidas, su orden, el seguimiento de las leyes que ella (La Gramática) imponía las que daban hermosura a un relato. Les dijo, en fin, que ellos no eran más que meros accesorios. Simples adornos y soportes sin importancia. Que tanto daba qué tipo de letra fuera utilizado para montar una página o qué tipo de papel se utilizara para su impresión. Si no se seguían sus leyes y si no se sabía contar una historia, el resto no tenía importancia alguna. Y tras decirles todo esto (mucho mejor dicho y mucho más extensamente) les ordenó que hicieran las paces y que volviera cada uno a su reino a trabajar y a preocuparse por cosas de mayor importancia para sus respectivos pueblos. Y los embajadores se fueron pensativos y avergonzados. Y no volvieron a molestar a la Emperatriz… no fuera a ser que les volviera a subir los impuestos. Fin
CUENTO: En el aula.
En el aula. Escritor cubano. Del Libro ¨Cuentos del barrio mío¨ (2005)
Érase una vez una tarde soleada de verano, de esas con cielo despejado y varias nubes para que los niños no la olviden y siga siendo cielo. Allá, junto a la carretera por donde pasan los camiones llenos de caña para el central, estaba la escuelita rural y dentro de ella nuestro personaje, Benito; entretenido con dos lagartijas verdes que en el borde de la ventana se soleaban sacando sus rojos pañuelos. Mientras, la maestra impartía la clase al resto del aula, pues Benito, aunque presente, con la imaginación corría por la guardarraya tras una bandada de guineos grises. Estaba sudado, la camisa se le pegaba al cuerpo. Se sentó en un tronco caído, en la curva del camino se alejaban los guineos protestando y una vaca los miraba perpleja por el barullo. Se rió entre dientes, los cuales contrastaban con su negra piel brillosa. Pateó la tierra bajo sus pies, disfrutando la nube de polvo, igual a como volaba debajo de las patas de Azafrán cuando su padre lo montaba en el potrero de la sabana. Se puso en pie y sin pensar el rumbo salió disparado como aguacate caído de la mata, pasó sin detenerse por un campo recién arado, pero al saltar la zanja del regadío tropezó con una piedra y cayó boca abajo en el suelo. Frente a él, la bandada de guineos toda, reía estruendosamente, sin poderse contener, abrían los picos y agitaban las alas. Él no comprendía en medio de su disgusto lo que sucedía, aún en el suelo abrió los ojos y vio con asombro a todos su compañeritos de aula muertos de risa a su alrededor, al tiempo que la profesora le decía muy seria: -- Benito, te has quedado dormido otra vez. Fin
sábado, 5 de marzo de 2011
ZANCOS
En el cole hemos creado unos zancos con latas de tomate, cuerdas y los dibujos que han hecho los niños y niñas de 4 y 5 años. Ellos se lo han pasado en grande y han trabajado tanto la motricidad fina (al realizarlos) como la gruesa (al utilizarlos). Estas fotos muestran el resultado. Os animo a todos a hacerlos con vuestras clases.
miércoles, 2 de febrero de 2011
lunes, 31 de enero de 2011
LETRAS DE CANCIONES
Aquí os dejo un archivo con LETRAS DE CANCIONES que se pueden utilizar en las rutinas diarias de clase. Algunas son más conocidas que otras, pero todas son bastante prácticas.
Pincha AQUÍ para ver el archivo.
Pincha AQUÍ para ver el archivo.
lunes, 24 de enero de 2011
CANCION DE LOS INSTRUMENTOS
La canción de los payasos "Mi familia" sirve para que los peques recuerden el sonido de algunos instrumentos, como la trompeta, el clarinete...
Pincha la imagen para ver la letra y escuchar la canción.
sábado, 22 de enero de 2011
CANCION DE LAS VOCALES
Las canciones nos sirven para que los más pequeños aprendan distintas cosas. Aquí dejo un vídeo con una canción muy sencilla para aprender las vocales.
CUENTO DEL GUSANITO
Aquí os dejo un cuento en el que se trabajan movimientos de la lengua como ejercicio para mejorar pronunciación de sonidos. El cuento gusta mucho a los niños.
CUENTOS MOTORES
Una forma de introducir la literatura en la psicomotricidad es a través de los cuentos motores. Con ellos, enseñamos a los pequeños que las historias de los libros se pueden convertir en juegos, lo que ayudará a desarrollar el gusto por los cuentos y nos enriquecerá las sesiones de psicomotricidad.
AUDIOCUENTOS
Una forma de trabajar los cuentos tanto en el aula como en casa son las páginas web donde encontramos audiocuentos.
Aquí dejo un ejemplo, con el cuento "El árbol mágico" (con el que se trabajan los buenos modales).
Pincha en la imagen para ir a la página donde podrás escuchar el cuento.
miércoles, 19 de enero de 2011
CANCIÓN: A MI BURRO
La canción popular "A mi burro" sirve para trabajar distintas partes del cuerpo.
Pincha la imagen para ver el enlace donde encontrarás la letra de la canción.
POESÍA DE LOS NÚMEROS
Aquí os dejo una poesía para trabajar los números. Se encuentra en la página de doslourdes.net.
Pincha la imagen para llegar al enlace.
También puedes escuchar la canción.
También puedes escuchar la canción.
CUENTOS PARA COLOREAR
En Internet son muchas las páginas donde encontraremos materiales para trabajar cuentos en el aula de infantil. Un ejemplo es la web cuentosparacolorear, donde encontramos cuentos clásicos para colorear.
martes, 11 de enero de 2011
Saludos a tod@s!!
Bienvenid@s a un blog en el que intentaré mostrar todo lo que se puede hacer en Educación Infantil con la música y la literatura. Espero que os guste y que participéis.
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